Ich
hatte mir nicht viele Gedanken gemacht, wenn in Filmen ein oder zwei englische
Wörter nicht übersetzt wurden. Als Diplom-Übersetzerin rede ich auch Englisch und
habe vor lauter neuen deutschen Wörtern nicht aufgepasst. Seit ich Kinder habe,
habe ich die Augen aufgemacht. Es ist ständig schlimmer geworden. Weil ich kein
Fernsehen habe, schaue ich keine Fernsehprogramme an, sondern nur DVDs. Da
schon in Filmen „Mom“, „Dad“, oder „Sir“ gesagt wird, ist es alltäglich
geworden. Ich bin dem gegenüber sehr kritisch eingestellt, weil mir im Studium
klar war, dass ein Übersetzer eine „Anpassung“ der Quellsprache (Englisch) an
die Zielsprache (Deutsch) schaffen muss, eine die die Leute verstehen können.
Es ist einfach so, dass „Mom“ statt Mama oder Mutti mehr als überflüssig ist. Wo
eine Geschichte („Story“ wird auch nicht mehr übersetzt) oder die Handlung
spielt, hat mit den Namen der Leute nichts zu tun. Wie gesagt, ich bin deshalb sehr
kritisch, und die ganzen, überflüssigen englischen Wörter zeigen nur die
unprofessionellen Leute, die dahinter stecken. Selbst schuld(ig), wenn sie
ihren Beruf SELBST abschaffen wollen, da sie, wenn sie so weitermachen, in ein
paar Jahren nicht mehr gebraucht werden. Es ist auch schlimm, dass sogar in
Büchern diese Wörter vorkommen, und kein Verleger oder Politiker sich deshalb
Gedanken macht. Man ruiniert die eigene Sprache, die Leute schimpfen ein
bisschen, machen aber nichts dagegen. Na ja, man ist in Deutschland, und hier
setzen sich die Leute nur für Umweltschutz ein. Alles anderes scheint radikal, rechtsextremistisch
oder nationalsozialistisch zu sein. Das ist Deutschland. Irgendwo habe ich
gelesen, dass sich Deutschland abschafft. Und man fängt mit der eigenen Sprache
an.
El "Denglish"
Susana
El "Denglish"
No me había nada verdaderamente
cuenta, que en las películas algunos anglicismos. se dejaban sin traducir. Como
traductora hablo inglés, y entre tanta palabra alemana nueva, simplemente, se
me pasó de largo. Desde que tengo hijos todo ha cambiado. Y cada día está peor.
Como tampoco tengo televisor, sólo veo películas en el computador. Es pan de
cada día que en las películas se diga „Mom“, „Dad“ o „Sir“. Soy muy crítica al
respecto, ya que en la universidad aprendí que un traductor debe adaptar el
idioma fuente o de origen (llámese inglés) al de destino (llámese alemán). Una
adaptación, que, además, sea comprensible. Sencillamente, la palabra inglesa „
Mom“, en lugar del equivalente alemán (Mama
o Mutti) está más que fuera de lugar. El sitio donde se desarrolla la historia
(hoy en día, “Story” y no “Geschichte”) o la trama, no implica dejar sin
traducir ciertos nombres. Como dije, soy muy crítica al respecto. Los anglicismos
desproporcionados sólo dejan entrever el trabajo poco profesional de quienes lo
realizan. Culpable es aquél, quien elimina su propia profesión del mapa, ya
que, si continúan así, en un par de años ya no será necesaria. También es horrible,
que hasta en los libros se mantengan el mismo estilo, sin que editores o
políticos hagan su llamado de atención. Están arruinando su propio idioma, y aunque
la gente suele quejarse, no hacen nada al respecto. Es que, estando en
Alemania, la gente sólo se rebela contra políticas medioambientales. Todo lo
demás significa radicalismo, ultraderechismo o nacionalsocialismo. Así es Alemania.
En alguna parte leí, que Alemania se está eliminando por sí misma, y ha
empezado con el idioma.